12:22 pm
Te has peinado con el flequillo hacia
arriba e imitas a James Dean, un poco mal diría yo. Me duele la
barriga de tanto reírme.
12:20 pm
Digo que ya no hay hombres como los de
antes, como Paul Newman o James Dean. Tú estás celoso de estrellas
inalcanzables y te acuestas de lado en la cama mirando para el otro
lado. Pero te digo que si no fuera por personas como tú, la gente no
se enamoraría jamás. Te levantas y vas hacia el baño riéndote.
Algo se te debe de haber ocurrido.
12:15 pm
¿Cuánto tiempo llevamos hablando? La
barrera del espacio-tiempo se acaba de rendir a nuestros besos y
parece como si lleváramos tanto horas como apenas minutos tumbados
en esta cama; cuando ni siquiera puede que llevemos una sola hora. Tu
pelo está enmarañado de tanto que me gusta tocártelo. Me recuerdas
a James Dean, que cuelga sobre mi cama.
11:00 pm
Me tumbas en la enorme cama, agarrando
mi cabeza por la parte occipital para que el movimiento sea más
lento. Los músculos de tus brazos desnudos se marcan cuando
sostienes todo mi cuerpo en suspensión sobre las sábanas. Te tumbas
encima de mí y no dejas de besarme. Creo que muero de placer antes
siquiera de que me quites la ropa.
10:43pm
El ascensor está estropeado, así que
me retas a una carrera por las escaleras. Quien llegue antes arriba,
hace la cena. Pero ambos sabemos que no habrá cena esta noche.
08:03 pm
Me llevas a estrenar tu regalo. Los
coches pasan a nuestro lado difuminándose debido a la velocidad de
tu moto y mezclándose con las luces de la ciudad. Vamos hacia las
afueras, como dejando atrás una civilización para unirnos a un
mundo de dos.
08:00 pm
Ahí estás, con tu bufanda azul
alrededor del cuello y el brazo derecho metido en el hueco de la
pantalla de tu casco. Con ambas manos sostienes un paquete redondo,
envuelto de mala manera y a prisas. No me hace falta abrirlo para
saber que te mereces un beso, a pesar de que media calle nos esté
mirando.
07:59 pm
El aire helado del invierno golpea mi
cara y en dos segundos ya tengo la nariz roja. Salgo de la
universidad, donde la calefacción debe estar a 25 grados como mínimo
y la diferencia de temperatura me hace estremecer. ¿O es la visión
del chico que está de pie apoyado en la pared de mi facultad, con la
cabeza encogida entre los hombros? Hay mucha gente que a esas horas
sale de la facultad y la calle está muy concurrida. Pero yo sólo
tengo ojos para ese chico: mi chico.
06:09 pm
Todavía me quedan por delante dos
horas de prácticas por sufrir, pero un mensaje a mi móvil me
recuerda que valdrá la pena el sufrimiento:
«T rcojo a la salida. Tngo una srprsa
xa ti ;) Bsoss»
22/11/11
12:21 am
No sé que hora es ni en qué momento
del día vivo. La lluvia golpea contra mi ventana, pero no es
relevante en absoluto. Miro mi reloj. Las manecillas giran hacia la
izquierda, marcando de cada vez un segundo menos. El tiempo se atrasa
y comienzo a sentir un dolor que ya creí haber superado. ¿Pero fue
en el futuro cuando lo conseguí? La lágrimas empañan mi visión y
no percibo que el reloj se acaba de parar. Los días se solapan y la
realidad se vuelve, durante un minuto exacto de mi reloj, en una
visión caleidoscópica. Me siento agotado.
De repente, el reloj vuelve a funcionar
como de costumbre.
12:22 am
El tiempo es relativo, siempre lo creí
así. Es simultaneo en realidad; en el ahora que nosotros percibimos
somos, seremos y fuimos. Mi casa está vacía y el ruido de las
pulsaciones en mi cabeza es atronador. Una sensación extraña
recorre mi cuerpo y veo sin ver con los ojos una serie de imágenes
que me recuerdan lo que acaba de pasar. Un reloj que gira, de hora en
hora, de fecha en fecha. Veo acontecimientos contados del revés. Un
futuro que está ocurriendo ahora, pero no en “mi ahora”. Un
chico que no conozco se ríe frente a alguien que se parece demasiado
a mí. Lleva el flequillo para arriba e imita a James Dean.
Yo quiero un día así, en un día cualquiera, de un mes por venir, de un año cercano. Y lo quiero ya...
ResponderEliminarBonito texto y suerte~
Esos poemas de Cavafis...
ResponderEliminarShinrei: Y quién no quiere un día así. La culpa es mía por soñar imposibles :( Aunque quien sabe...
ResponderEliminarLuis Fernando: NO sé mucho de poesía, nunca fue mi fuerte, pero todo lo que leo en tu blog me encanta.
Un saludo y gracias por vuestras visitas :D