viernes, 1 de abril de 2011

El Príncipe de los Caballos



Este mediodía me levanté con dolor de cabeza y el sol en los pies. Por la cabeza me rondaban las letras de esa canción que denotaba que me había pasado la noche entera soñando con el Príncipe de los  Caballos, a pesar de que hoy por primera vez en mi vida no me acuerde del sueño. Los labios los tenía secos y doloridos y en el corazón una sensación extraña que no dejaba de hacerme poner canciones ñoñas. Pero hoy no me apetece pensar, ponerme a analizar cada uno de mis sentimientos y soñar con un futuro mejor. El futuro ya no existe y el pasado se ha caído en un pozo olvidado. Esta cama es para dos, pero me da igual, puedo afirmar sin error a equivocarme que soy feliz (no lo estoy, sino que lo soy). Hoy que he vuelto a rehacer mi vida, me doy cuenta de que la respuesta estaba frente a mis ojos. He logrado verla y todas mis palabras escritas y los errores cometidos los últimos años cobraron sentido. La magia ha vuelto a mis manos y la música a mi voz, vuelvo a ser el niño que antes soñaba con aquella isla encantada, una especie de Nunca Jamás en la Tierra. Creía que no me quedaba nada que me pudiese arrancar una sonrisa, pero el sol acudió en mi ayuda para iluminar a esas personas que nunca faltarán y que hacen que este viaje sea menos doloroso. Y ahora sé que no hay que preocuparse por el cuándo, porque hay respuestas que llegan y no se pueden anticipar ni prever.

Estaba encerrado en un mundo de oscuridad y creía que la pena era lo único que me hacía escribir. Una celda repleta de palabras que describían mi propia alma era lo único que tenía. Nada ha cambiado cuantitativamente en mi vida desde entonces, pero he logrado salir del infierno y ahora me aferro a los rayos del sol, que inspiran con su calor y su luz cada una de las palabras que imprimo a la historia. Dentro de mí corre la magia de la felicidad, mi forma de ver la vida ha cambiado. El Príncipe de los Caballos puede que tenga su reino y que yo no pertenezca a palacio, tan solo soy un brujo de la corte a los servicios del rey. Sin embargo, ahora no me preocupa. Puedo vivir con este corazón a pesar de que pertenezca a otra persona. Mi meta ahora es seguir formándome en la vida, para que llegado el momento no sea un simple brujo, sino el Merlín del que el Príncipe de los Caballos una vez ya hecho rey no podrá evitar enamorarse.

6 comentarios:

  1. Hola Pablo.Me alegra pasar por tu blog.Leer tus letras me sienta bien.A veces me arrancas una sonrisa,otras me recorre un escalofrio,otras me arrancas un suspiro, pero siempre cierro tu blog con el corazón tiritando y una sensación de paz por todo el cuerpo.
    un abrazo grandeee!!!!!

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  2. No creo que ninguna experiencia por mala que sea deba despreciarse, de los errores se aprende. Las horas de sol cada día son más.

    Un saludo Pablo!

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  3. ''Estaba encerrado en un mundo de oscuridad y creía que la pena era lo único que me hacía escribir. Una celda repleta de palabras que describían mi propia alma era lo único que tenía.''

    Se que en mis comentarios no hago mas que halagar lo que escribes, pero como no quieres que lo haga después de leer estas joyas. (:

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  4. Manuel: Me halagan tus palabras, a mí las sonrisas se me escapan cuando veo un número más en los comentarios y las palabras de un@s complet@s desconocidos hablan de mis textos así, como tú lo haces. Me animáis a continuar compartiendo mis sentimientos más personales con vosotr@s.

    Daniel: Por supuesto, las caídas son las que nos enseñan a vivir, aunque deban ser muchas las que haya que sufrir para una vez aprender que no hay que volver a apasar por "ahí".

    La Noche Azul: No considero que sean joyas, sino verdades como puños. Quizá por eso incluso a mí, que cuando escribo estoy como en trance y escupo todo lo que me sale, que cuando releo lo que he puesto me sorprende la realidad de la que durante el resto del día soy inconsciente. Supongo que si tuviéramos presente a la verdad en todo momento, quizás sería dificil sonreir...



    Mil gracias por vuestros comentarios!
    (y aunque a veces no os comente, os leo siempre, de veras)

    Un saludo!

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  5. No tengo mucho tiempo para hacer un buen comentario. Simplemente te quiero dejar una huella y unas letras en este espacio; he estado "ausente" un buen tiempo, y me alegra volver y leer esta entrada.

    suerte~

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  6. Shinrei: Con dignarte a pasar ya llenas un vacío importante en este blog. Un saludo!

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