viernes, 10 de junio de 2011

Cuando la música cesa




La belleza no es sólo física. La música dibuja un entramado de emociones en mi corazón a veces más bellas que el más rojo atardecer en aquella playa. Sin ella las palabras serían más difíciles de sacar de mi cabeza, pues crea ese puente de melodías que aclaran el bloqueo y me hacen entrar en ese estado inclasificable en el que las palabras surgen de mí y se hacen físicas. Muchas veces, tras éste, me pregunto de dónde he sacado dichas palabras. Me asusto por si son mías o las he copiado de susurros en la noche. Pero el caso es que brotan de lo más profundo de mi ser, por eso a veces son tan extrañas. ¿Porque nos cuesta tanto conocer a nuestro yo interior?

La música activa en nuestro cerebro áreas corticales que nos ayudan a pensar con más claridad. Es la magia secreta de la música. Supongo que por eso es tan importante para todos, por muy poco que puedas entender sobre ella. Es por ello que la mayoría de las veces está presente en mi cabeza cuando escribo, y de ella impregno cada frase que plasmo en papel o escribo en el ordenador. Esa melodía de piano a cuatro manos que suena durante todo mi día y que nace de lo profundo de mis sueños y constituyen la semilla que de un momento a otro se hace palabras. Esa melodía que una y otra vez obliga a mi cabeza a recordar momentos del pasado y hacerme escribir esa historia tan lejana. A deshoras suena, lo hace en cualquier lugar, pues no entiende de horarios ni de reglas. Si no fuera por la música, ese universo tan curioso y lleno de magia con el que mi cabeza sueña y que día tras día va tomando forma no sería otra cosa más que un recuerdo vago que se apaga con la cadencia final de la melodía de un piano, que callado espera en mi salón a que dos personas pongan sus manos sobre sus teclas.

Llevo semanas dándole vueltas al motivo que me llevó a dejar que mi piano callase para siempre, y curiosamente encontré la respuesta en una serie. En ésta el hijo del protagonista había dejado de tocar tras la muerte de su madre en el primer capítulo. Su padre se preguntaba porqué su hijo había dejado de lado algo que tan feliz le había hecho durante años. Una mañana se lo pregunta, le dice que todos deben superar lo ocurrido a su madre y que deben continuar con sus vidas. Pero lo que el padre no sabía era que su hijo no había dejado de tocar porque su madre había muerto, sino porque él nunca se había interesado en cómo tocaba el piano. El hijo había dejado de lado una pasión a la que su padre nunca había prestado atención... Y ahora pienso yo, ¿cuántas veces se interesó mi madre porque tocara?, ¿cuántas veces contemplé en ella la misma cara de satisfacción que veía en mi padre cuando la música poblaba nuestra casa? Al escuchar al hijo increparle a su padre todo eso me pude ver a mí mismo haciendo lo mismo con mi madre. Entonces me di cuenta de que nadie me había instado a continuar con las clases de piano. Había propuesto el fin y lo habían aceptado, un error que un día como padre no pienso cometer, pues siempre hay que apoyar a tus hijos, pero a veces también hay que mostrarles cuan equivocados pueden llegara estar.

Y ahora ya es demasiado tarde para volver a poner mis manos sobre esas teclas. Me pregunto si sería capaz de hacer sonar alguna melodía. De vez en cuando lo hago en sueños y mis dedos se vuelven a deslizar por el piano con soltura. Pero en la realidad no existe la soltura, sino sólo torpeza.

5 comentarios:

  1. Nunca es tarde Pablo para empezar de nuevo...
    yo también hecho de menos que alguién me hubiera aconsejado antes de emprender caminos que luego es dificil desandar...

    pero que la música nunca deje de sonar..
    sería un placer verte y escuchar como acaricias las teclas de ese piano ahora mudo..

    yo te aconsejo que le des voz de nuevo!!

    saludos PABLO!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Nunca tomamos el camino adecua pero al final verás cómo llegas al mismo sitio que deseas aunque te parezca imposible.
    Besos!

    ResponderEliminar
  3. Yo creo que sí quieres puedes volver a hacerlo. Nunca es demasiado tarde para recuperar algo, y menos algo como esto, algo de lo cuál ya tienes unas bases fijadas, ta sólo necesitas "recordarlo" un poco.
    Saludos! =)

    ResponderEliminar
  4. Acabo de descubrir tu blog y pienso que eres genial! Escribes estupendamente :)
    Te sigo y así te iré leyendo.

    PD/ Nunca es tarde para volver a intentarlo :)

    ResponderEliminar
  5. Manuel: A veces el apoyo de los demás es lo más importante, verdad? Y mucho más de tus padres.
    Gracias, un placer sería para mí tocar.

    Marcos: A veces deshacer lo andado es la mejor opción no? xD

    Fer: Sé que algún día, y éste no tan lejano, volveré a tocar. Solo necesito un empujoncito :)

    Mary Sunset: Bienvenida, entonces. Muchas gracias por tus palabras.

    Un saludo a todos!

    ResponderEliminar

Puedes dejar tu opinión: