sábado, 9 de julio de 2011

Carreteras de papel de fumar




Envuelta mi desnudez con un llama hueca que separa mi yo del mundo por una capa de fuego. En el centro de un cruce con cuatro salidas distintas caigo de rodillas. No sé por cual he venido, y también desconozco cual voy a tomar. Roto por dentro, mis lágrimas no son lo suficientemente fuertes para apagar el fuego. El crepitar tan sólo acalla la música del piano y sume el ambiente en un silencio asfixiante, pero es suficiente para hacer que todo mi mundo termine por derrumbarse. Veo lo que tengo afuera, pero en tonos rojizos y anaranjados, de un fulgor tan intenso que difumina los contornos. Sus ojos ya no son de hielo, sino rojos como el interior del infierno en el que me sumo. Si intento mirarlo, aparta de mí su cara y camina en dirección opuesta. Si lo intento seguir, la carretera desaparece como papel de fumar al ser tocada por la llama. No hay camino que pueda seguir. Soy incapaz de tomar una dirección a ciegas por un prado muerto, en medio de un desierto. Necesito esa carretera y él no espera, su paso es firme y decidido. El mío lento y flameante, destruyendo todo lo que toco, chamuscando mi razón, evaporando las lágrimas, haciendo que el aire sólo sea respirado por mí en el interior de esta llama. No hay camino que tomar porque yo lo he calcinado. No tengo fuerzas para seguirlo allá donde va. El dolor sólo aviva esta coraza ardiente y me sume en una soledad que no se detiene en su empeño por consumirlo todo. Mi mundo se quema y no puedo hacer nada por remediarlo.


3 comentarios:

  1. Hola Pablo...
    tus letra parecen un mal sueño de una noche asfixiante de verano...un sueño sin salida del cual despertamos de repente y nos damos cuenta que ese infierno solo era un sueño...animo xikillo.
    SALUDOS GRANDES!!!!!

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  2. Hace unos meses yo dije casi calcada la frase con la que has terminado. Al leerlo he pensado que los imposibles no existen más que en los sueños, yo salí de aquella y me di cuenta de que estaba equivocado.

    Un fuerte abrazo.

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  3. Como siempre sublime. Me has dejado sin palabras. Has conseguido ponerme los pelos de punta... Mas alla de lo hermosa que sea tu entrada, siento que estes tan mal... Cuanto dista esta entrada de la última que leí hace unas cuantas semanas, donde todo era alegría y esperanza.

    Espero que vuelvas a recuperar la paz que el fuego te ha robado. Y tranquilo, todo incendio tiene su final. Y de el siempre vuelve a brotar una nueva vida y con ella llega la esperanza.

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